Durante la locomoción se pierde un poco de piel. La piel se vuelve el polvo. El polvo no es más que la acumulación de viejo movimiento sobre las cosas. Las cosas, todas, no son sino cementerios fugaces del movimiento.
La calma es para detener la muerte un poco.
4 comentarios:
Al fin una foto que no me gusta
Primera calma, en Paranapiacaba (o como se escriba), en la selva, con las patas en un manantial y al sol.
polvo arriba, polvo abajo... siempre es lo que permanece
Amigo, me gustan sus nuevos aires. Me gusta que escriba tanto: un buen vehiculo de su particular sensibilidad. Gracias. Un abrazo.
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