-Oh, aquí es, llegamos a Fortaleza. Ten cuidado de no meter los pies en los ríos negros, angostos pero profundos como el universo. Los seres de este lugar son microscópicos, imperceptibles, mínimos, irrisorios de uno en uno, pero su agrupación caudalosa puede resultar en nuestro ocaso.
Recuerda la fórmula: pisa sin mirar, no pienses en llegar, no dudes, evita resbalar, no fijes la mirada.
Es el último día de los ríos negros, y hemos soportado con gallardía las embestidas de las tropas solares. Ya esta noche retornaremos al reino de lo plano: no más cavidades infinitas, no más ojos en llamas, no más.
-Qué cagada, man.
2 comentarios:
nunca vi unos pies más lindos
venias bien, la cagaste con lo de man
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