Hipnotismo y ojo crítico: una receta inútil para la Revolución



Nos dimos cuenta.

Fue en el festejo del aniversario de la ciudad de La Plata, otro 19 de noviembre. La habían hecho bien: la Bomba de tiempo con Yusa como invitada, después León Gieco para agitar un poco (sí, pogo) y, por último, los tradicionales fuegos artificiales que duraron, por lo menos, media hora. “30 mil pesos”, calculamos cuando iban cinco minutos. “50, 60 mil”, cuando iban 15. “Arriba de 100 mil”, ya sobre el final.

Luz y movimiento, ruidos, una pista de música clásica. Mucho color rojo, verde, azul. Por ahí amarillos. Y otra vez azul, rojo, verde. Rojo, azul. Azul, verde.

Miramos, reflexionamos, hasta que advertimos la trampa. Sí, eran una nueva jugarreta de la magia mediática, del fantasma de Yankelevich que se embanderaba en los colores de TELEFE para cooptar las subjetividades potencialmente revolucionarias que asistieron a Plaza Moreno.

Con razón nuestros poderes telepáticos no funcionaron para lograr que los fuegos de artificio se desvíen y prendan fuego las torres de gobierno y la catedral. Fue la señal de radio transmisión monopólica la que desintegró nuestro único plan.

¡A nosotros no, eh! Ya estamos avivados de hace rato.

6 comentarios:

Caro dijo...

jajaj, te parece che? no es que los muchachos se anden con sutilezas.. pero..

yo quiero alzar mi voz contra otros dos colores: rojo y blanco (y verde también, pongamosle). basta de navidades nevadas, basta de borlas, de gorros y medias, basta de navidades y de vidrieras deprimentes. basta de villancicos. que los renos se coman a los padres y que explote todo.

2010. bicentenario.

Santiago Maisonnave dijo...

¡Sí: eso! ¡Que los renos se coman a los padres! ¡Que Papá Noel sodomice a las mascotas delante de los atónitos ojos de los niños! ¡Que los duendecillos orinen los jardines! ¡No a la navidad! ¡No a Yankelevich! ¡No a Maru Botana!
...
Uf, mucho mejor...

otto dijo...

jaja, maravilloso plan, tremendo pero el poderío de telefé.

seguiremos en la lucha.

Santiago Maisonnave dijo...

Ahora que lo pienso... ¡los padres no existen!

andres alberto dijo...

bahía blanca nunca va a dejar de sorprendernos.

Unknown dijo...

Y qué hacías ahí cómplice Burgués! jajaja: Hay que hacer abandono masivo y que se metan el Circo en el bolsillo.